La educación en Bolivia cambió de manera radical a partir del momento que la cuarentena por el COVID-19 llegó al país, dando un giro de 180° a la rutina de maestros y estudiantes.


Una de las acciones del Gobierno fue suspender las clases presenciales de manera inmediata desde marzo del año pasado, con el objetivo de evitar la expansión de contagios; y posteriormente, a inicios de los meses de enero y febrero de 2021.


Ante esta situación, muchos estudiantes y educadores tuvieron que adaptarse e innovar en la enseñanza y educación, tanto en contenidos de clase como en tiempos y horarios.


Así, no solo los instrumentos electrónicos (celulares, tabletas, computadoras, etc.) se convirtieron en medios para acceder a la educación, sino el hogar, la habitación o la sala de estar se convirtieron un aula de clases. No siendo en muchas ocasiones fácil para educadores y estudiantes seguir esta nueva rutina, por el mismo hecho del desgaste constante de esfuerzo y energías


Por lo cual, es importante contar para ello con una buena alimentación que permita recargar las fuerzas. En este marco se considera como un alimento energizante y con diferentes beneficios al chocolate ya que según estudios es el alimento que permite a una persona tener mayor energía en momentos de bastante desgaste, accediendo a recobrar el buen humor y alegría, además de cuidar el corazón.


Por lo que, una merienda recomendable para recargar energías y comer a la hora de “recreo virtual” es el chocolate, ya sea puro o preparado en un vaso de leche, un postre dulce o un tipo de masa preparada, para recuperar todas las fuerzas desgastadas y continuar con la transmisión y adquisición de información y educación.

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